miércoles, 9 de febrero de 2011

9 de Febrero.

Me voy a la playa. Aparco con cadenas cantarinas a Juan Eduardo sentado muy, pero que muy solo, en un banco, jugando con un gato durante el tiempo que haga falta hasta asimilar y superar el hecho de que se ha equivocado dramáticamente de convocatoria a examen de Historia. Me voy de vacaciones, y ahí se queda todo, descansando. Acurrucado durmiendo la siesta estará el profesor ojeroso, puede que al lado del profesor moreno de cara, soñando con una casa con cimentación de zapatos y muros de macarrones colocados a soga. Esa sería una práctica interesante para el segundo cuatrimestre de arquitectónico, pero ¿a quién le importa?. Pues a nosotros cuando llega la metamorfosis: nosotros hechos péndulo. me voy! me quedo! Vaivenes ordenados que no se salen de las lineas establecidas como si hubiesen practicado caligrafía. Sin descarrilarse. Asique al volver a entrar al laboratorio de física seguirá ahí el primogénito péndulo des-corazonador-des-corazonado rigiendo las leyes fundamentales de la dinámica como si fuese misa de 11 y nosotros fuesemos agnósticos y además unos muertos-de-sueño.


The Wantsum Hoodners from Gemma Booth on Vimeo.

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maullidos tintineantes